martes, 9 de septiembre de 2014

Infografía de la Evaluación Cualitativa



Referencias

HERNÁNDEZ, R., MORENO, S. (2007). La evaluación cualitativa: Una práctica compleja. Educación y Educadores, año 1/ volumen 10 número 002. Universidad de la Sabana. Cundinamarca, Colombia.


La Evaluación Cualitativa

La educación tiene como componente principal a la evaluación, el cual es un compromiso tanto de docentes como de alumnos; responder a los resultados y mejorarlos, cambiar aquello que no marche bien o continuar con lo que ha arrojado buenos resultados; no podemos concebir a la educación sin la evaluación ya que cada una complementa a la otra. 

En días recientes hemos analizado el concepto y sus repercusiones en el ámbito escolar, aspectos que han sido abordados desde diferentes perspectivas. En la actualidad y con el método de competencias, la mayor parte de la planta docente hemos reconocido la fuerza que ha tomado la evaluación cualitativa, que es la que nos orienta mejor para seguir implementando acciones que nos lleven a un objetivo positivo; inclusive, en algunas instituciones se ha generalizado y reglamentado, aún así esto no ha bastado para comprender su verdadera dimensión e incidencia en el proceso enseñanza-aprendizaje, lo que debemos hacer es seguir buscando formas para entenderla mejor y por consiguiente aplicarla.

Finalmente cabe destacar la evolución comunicativa que otorga el enfoque cualitativo en la relación de docentes y alumnos. Muy diferente a lo que vivíamos con solo la evaluación cuantitativa, que era ver a un docente autoritario, la única persona que puede evaluar o mejor dicho calificar, donde esas calificaciones servían solo para etiquetar a alumnos como los de 10, 7 o 5, donde una calificación no ayudaba en nada más que amenazar a los alumnos para que a la próxima fueran mejor, sin siquiera darles las herramientas para que en realidad lo fueran; la evaluación cualitativa implica que exista una relación entre alumnos y docentes donde puedan ser más abiertos a preguntar y responder, a solicitar ayuda y a respetarse entre ellos mismos. En este sentido podría decirse que lo que esperamos es que la evaluación sea un trabajo en equipo entre estudiantes y docentes con un solo objetivo que es mejorar en el proceso pedagógico. 


Jessica Jazmín Martínez Calderon

La evaluación cualitativa como una práctica compleja

Este tipo de evaluación se puede percibir como una formadora de medidas ya que emplea escalas para su evaluación nominal y de orden jerárquico, como categorías caracteres y atributos entre otras. Algunos autores consideran que dentro del proceso evaluativo los resultados tienen poca validez y confiabilidad, ya que estos pueden estar permeados por prejuicios y criterios no tan claros. Razón por la cual se considera fundamental utilizar una gran variedad de instrumentos que sirvan para corroborar los resultados. La evaluación cualitativa se encuentra estrechamente relacionada con la credibilidad, es un proceso constante de observación detallada que resulta ser complejo pues requiere mucha atención por parte del docente quien debe sensibilizarse y estar al tanto del desempeño de los alumnos durante las actividades de aprendizaje.

La complejidad de la evaluación cualitativa radica en que se ven implicados además de contenidos conceptuales, contenidos procedimentales y actitudinales, es sin duda durante este proceso evaluativo que el docente deja de ser el único evaluador, pues existen otros actores evaluadores en el entorno y todos ellos deberán poner en común sus observaciones en relación con cada uno de los elementos a evaluar respecto a cada alumno como medio para llegar a una evaluación cualitativa y objetivarla lo más posible.

ELABORARON:

JOSE LUIS VELASCO GUERRERO Y ALEJANDRA NOHEMÍ PAREDES PINTLE

 

 

 

 

La evaluación cualitativa una oportunidad para fortalecer el proceso de enseñanza-aprendizaje


En la actualidad el proceso de aprendizaje está cambiando de forma profunda. Hoy en día la construcción del conocimiento está permeada por cuatro preguntas significativas: ¿qué se enseña?, ¿para qué se enseña?, ¿qué se aprende? y ¿para qué se aprende? Estas interrogantes interpelan la forma cómo se construye el conocimiento y su utilidad social, así como el rol de la escuela en este proceso.

Al afirmar que el conocimiento se construye y que tiene una función social, se confirma que éste es mediado por la interacción de múltiples individuos que convergen, principalmente, en un espacio delimitado: una institución educativa. Así, la escuela, no es sino el espacio central donde se produce y reproduce el conocimiento, por un lado, a los individuos insertos que operan en un contexto específico, y, por otro, la socialización de las normas reguladoras del andamiaje social.

En este proceso de construcción del conocimiento, una de las fases nodales es la evaluación cualitativa. Por medio de ella docentes y alumnos se percatan y reflexionan sobre el tipo de conocimiento adquirido y las formas en que éste puede ser usado. Empero, la evaluación por sí misma, está determinada por una serie de condicionamientos que la trastocan y la definen: ¿qué evaluar?, ¿para qué evaluar? y ¿cómo hacerlo? Este ejercicio de reflexión y práctica implica tomar partido frente a dos referentes epistemológicos: el positivista y el interpretativo. Al considerar a la evaluación como un constructo social, es necesario favorecer la última perspectiva, pues ésta considera que el conocimiento es algo que se transforma y que se reinterpreta de acuerdo al contexto y experiencia sociocultural de los individuos, favoreciendo con ello el utilizar una evaluación cualitativa.

Así las cosas, la evaluación cualitativa en este nuevo contexto del proceso de aprendizaje-enseñanza está encaminada a: 1) el interaccionismo y el constructivismo pedagógico, 2) las escalas nominativas y el orden jerárquico que emplea, 3) la variedad de herramientas utilizadas, 4) el enfoque holístico de su práctica, 5) la relación co-evaluativa entre docente y estudiante, y 6) su ejercicio, como un proceso constante y permanente.

A continuación, se presenta un esquema sobre las formas de evaluación tanto cualitativa como cuantitativa y los medios que utilizan para dar a conocer los resultados:  
 

Finalmente, cuando los docentes ven a la evaluación como un proceso, pueden reflexionar en cómo su labor va más allá enseñar contenidos, pues logra ver su espacio de trabajo como el medio idóneo para fortalecer los aprendizajes, habilidades y actitudes de sus alumnos. Para ello, toma en cuenta y valora lo que trae consigo la evaluación cualitativa y cuantitativa, la autoevaluación y coevaluación. Por lo anterior, puede observar que los estudiantes adoptan un nuevo rol, es decir, adoptan una actitud creativa, participativa, interactiva, crítica y reflexiva en el proceso de construir su conocimiento. Al cambiar el tipo de evaluación tradicional el docente debe tener un cambio de mentalidad y reflexionar en los propósitos de la educación, fines de evaluación, formas de relación y estrategias de trabajo.

 

Elaborado por: María Soledad Álvarez Ruíz y Berenice Santillán Tejeda

¿Por qué la evaluación cualitativa es una práctica compleja?

Empecemos por aclarar el término “complejo”. La definición que brinda el Diccionario de la Real Academia Española contiene varias acepciones, pero las dos primeras son: 1. adj. Que se compone de elementos diversos. 2. adj. complicado ( enmarañado, difícil). Cuando hablamos de la evaluación cualitativa como una práctica compleja debemos enfocarnos en que involucra diversos elementos, no en que sea complicada. Sí, requiere un cambio de mentalidad, tiempo, compromiso, dedicación, trabajo en equipo; cuestiones que parecen difíciles, pero en realidad representan retos docentes que, una vez enfrentados, fortalecerán nuestra práctica y brindarán sustento al nuevo panorama educativo.

Por lo anterior, creemos que la complejidad de la evaluación cualitativa radica en la diversidad de sus elementos: es multifactorial; es integral, porque incluye aspectos afectivos, cognoscitivos, valorativos, habilidades, hábitos, etc.; es holística, ya que toma en cuenta los elementos “que inciden en ella: los objetivos, los procesos, los métodos, los recursos, el contexto y los instrumentos” (Hernández y Moreno, 2007, p. 219); es permanente, retroalimenta y reorienta el proceso colectivo y el individual. Además, es participativa, puede llegar a ser una tarea conjunta entre los estudiantes y el docente.


La evaluación cualitativa es un reto porque choca con la manera en la que muchos fuimos educados, lo cual provoca que caigamos en contradicciones al momento de llevarla a la práctica, puesto que estamos acostumbrados a evaluaciones cuantitativas. Por ello es necesario un docente reflexivo, crítico, capaz de salir de su zona de confort y cuestionar su papel dentro de la educación, “acorde con el tipo de hombre y sociedad que deseamos tener” (Hernández y Moreno, 2007, p. 217). 


Referencias
Hernández-Barbosa, R. y Moreno-Cardozo, S. M. (2007). La evaluación cualitativa: una práctica compleja. Educación y Educadores, 10 (2), 215-223.
Real Academia Española. Diccionario de la lengua española (23ª ed.). Disponible en http://lema.rae.es/drae/
Tobón-Tobón, S., Pimienta-Prieto, J. H. y García-Fraile, J. A. (2010). Secuencias didácticas: Aprendizaje y evaluación de competencias. México: Pearson Educación.
Entender la importancia de la evaluación, es reconocer que las formas de aprender y enseñar se han modificado, que existen nuevas exigencias de como relacionarse con el aprendizaje y con el mundo contemporáneo, lo que nos lleva a reflexionar sobre cómo se generan las formas de aprendizaje en la actualidad que permitan la apropiación del mismo, en la que se tenga como finalidad formación de individuos capaces de darle un significado distinto al aprendizaje y que sea pertinente con los entornos sociales y culturales cambiantes.
En este contexto también el rol de la escuela cobra otro significado, considerando que en la sociedad actual el docente es visto desde una perspectiva diferente en la que las preguntas fundamentales son: qué es lo que enseña y qué evalúa el profesor, en este sentido, la nueva visión respecto a la evaluación en sus diferentes tipos obedecen a este nuevo escenario.
Bajo esta perspectiva, la evaluación cualitativa toma como referente pedagógico la psicología cognitiva, en el interaccionismo y el constructivo pedagógico que centra la atención del aprendizaje en las actividades, en las formas, en los medios y en las dinámicas en que se produce.
Sin embargo para algunos expertos el proceso evaluativo cualitativo tiene poca validez y confiabilidad ya que estos pueden estar influenciados por prejuicios y criterios no tan claros, dado que dicha evaluación emplea escalas nominales y de orden jerárquico, como caracteres y atributos. La evaluación es tomada como un medio para orientar y formar, como la principal guía del proceso pedagógico.
Por el contrario a lo anteriormente comentado,  este tipo de evaluación se caracteriza por tener una visión holística ya que toma en cuenta diversos elementos como objetivos, los procesos, los métodos, los recursos el contexto y los instrumentos, se emplea la motivación y propicia la autonomía del estudiante.
En lo que se refiere a la relación docente-estudiante, plantea una relación basada en la cordialidad  y en la apertura y en donde la evaluación es una labor conjunta entre estudiantes y profesores.  En este enfoque la evaluación es permanente, se realiza a lo largo del proceso, se retroalimenta y reorienta.
Por otra parte, en lo que se refiere a las diversas formas de evaluar plantea, emplear pruebas escritas como orales, siendo las más utilizadas pruebas abiertas, las exposiciones, los cuadros comparativos, los escritos del alumno en donde exprese elementos interpretativos y argumentativos, y los resultados son analizados de manera global, especialmente las causas que como factores directos inciden en su proceso de formación y existen diversas formas que se utilizan para comunicar los resultados obtenidos.



Finalmente algunas de las ideas mas relevantes de la evaluación cualitativa son expresadas en la siguiente presentación.


En conclusión este tipo de evaluación plantea un rol distinto del docente, en términos prácticos es un docente que está más pendiente de los aciertos que de los errores, fomenta el proceso formativo basado en el respeto y la tolerancia, lo que da pie a la coevaluación o autoevaluación.

Es por ello que lo que la lectura nos deja es identificar que el reto para los docentes es que se requiere un cambio de mentalidad en el concepto que el mismo docente tiene de la educación y de manera particular de la evaluación, se requiere congruencia como se señala en la lectura “entre su saber, saber decir y saber hacer, un maestro más activo y no consumidor de teorías solo para ampliar su nivel e conceptualización, por el contrario para contrastarlas con su actuar.” 

Referencias:

Martínez R., F. (2004). ¿Aprobar o reprobar? El sentido de la evaluación en  educación básica. Revista Mexicana de Investigación Educativa octubre-diciembre. Año/vol. 9, No. 023

Carbajosa, D. (2011). Debate desde paradigmas de la evaluación educativa. En Perfiles Educativos, vol., XXXIII, número 132. UNAM. México, D.F. Pág. 183-192.

Sacristán, G. (1992). Comprender y Transformar la enseñanza. Madrid. Ediciones Morata.

Barbosa, R. H. (2007). La evaluación cualitativa; una práctica compleja. 215-223


Elaborado por: FRANCISCA PATRICIA VELAZQUEZ GARCIA y JAIME ALEJANDRO ROMERO SIERRA

La evaluación cualitativa: una práctica compleja




Después de haber realizado la lectura propuesta y reflexionado al respecto, estamos de acuerdo en una serie de condiciones en la evaluación cualitativa, sobre las exigencias de la escuela actual y las nuevas maneras de relacionarse con el aprendizaje; destaca lo que debemos potenciar en los estudiantes:


El papel que adquiere la evaluación dentro de la educación es primordial,  ya que es el proceso que le proporciona evidencias necesarias para que este pueda emitir un juicio de valor sobre el aprendizaje del alumno.

¿ Cómo se percibe la evaluación cualitativa?

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La evaluación no es una práctica sencilla, es un proceso continuo, dinámico, permanente, flexible, holístico, que sirve a la toma de conciencia para reflexionar sobre lo que estamos haciendo y lo que falta por hacer para lograr los aprendizajes esperados, la evaluación cualitativa va más allá de la evaluación tradicional, no se trata de evaluar por evaluar, sino evaluar para mejorar los programas, la organización de las tareas, atacar las debilidades que se tienen.  

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Es formativa, porque motiva al estudiante a que sea consciente de su propio proceso de aprendizaje, se le da una atención personalizada al alumno, creando una relación interpersonal entre docente y alumno.

La evaluación cualitativa tiene en cuenta los procesos conceptuales, procedimentales y actitudinales, centra su atención en el aprendizaje, en las actividades, en las formas, en los medios y en las dinámicas que se produce, por lo tanto va encaminada a lograr aprendizajes significativos.

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Más que verse como una amenaza la evaluación debe verse como un herramienta de mejora, “El fin de la educación no es otro que el de la creación de la cultura” (Bruner, 1995), evaluar tomando en cuenta las necesidades individuales del alumno, el maestro debe estar preparado para tomar acciones que beneficien el logro de los objetivos deseados.

Si cambias la evaluación cambias la forma en que los alumnos aprenden, cambia la forma de enseñanza, hoy se requiere de un cambio de mentalidad, reflexionar  para cambiar el proceso evaluativo.

Revisemos este video de Miguel Angel Santos Guerra, para reafirmar conceptos:

Evaluar cualitativamente... tarea compleja


Por Nancy Márquez Gutiérrez y Diana C.Gutiérrez Figueroa

Enseñan, aprender y evaluar son procesos que van de la mano y no pueden concebirse de manera aislada. El proceso de evaluación es uno de los más complejos. Evaluar cualitativamente representa un cambio y a su vez un gran reto para el docente. Por mucho tiempo, la evaluación en el proceso de aprendizaje ha si marcada por el paradigma de la practica cuantitativa, hemos estado acostumbrados a obtener una calificación de manera numérica y al final de un curso, lección o un proceso. ¿Y qué hay de la evaluación cualitativa?...

 La evaluación cualitativa es una práctica completa. Entre sus características se encuentran las siguientes:

• La atención se centra en el aprendizaje, actividades, formas, medios, proceso, actitudes y dinámicas en que se producen. Para ello se requieren aspectos explicativos de los estudiantes que no se reducen a números. 
• Es permanente: se realiza a lo largo del proceso 
• Se emplea como una motivación para mejorar el proceso enseñanza – aprendizaje y contribuye a propiciar la autonomía del alumno. No permite juicios a cada momento; lo relevante es valorar el progreso de los estudiantes, con el propósito de mejorar, tanto el proceso individual como el colectivo y como la propia actividad educativa. 
• Los estudiantes deben tener una actitud dinámica, creativa, participativa, interactiva, crítica y reflexiva, frente a su propio proceso de construcción del conocimiento. Es importante que los alumnos conozcan el qué, el para qué y el cómo van a ser evaluados, y qué actividades tienen que desarrollar para alcanzar los objetivos propuestos en cada una de las áreas del conocimiento del plan de estudios. 
 • Tiene en cuenta las capacidades de los estudiantes y se adecua al ritmo de aprendizaje de los estudiantes. 
• Al evaluar se emplean escalas normativas y de orden jerárquico, como categorías, carácteres y atributos, entre otras. También se usa una gran variedad de instrumentos que sirven para corroborar los resultados, para que tenga mayor validez y confiabilidad. 
• Como sugerencia dentro de la evaluación cualitativa se espera que todo producto elaborado por el estudiante sea devuelto con comentarios que incluyan aspectos positivos y los aspectos que hay que corregir. 
• La evaluación cualitativa es holística, los resultados que se obtienen de las diferentes formas de evaluación son analizados de manera global. 
• Se realizan comentarios, los cuales permiten a los estudiantes y a los padres de familia saber cómo avanza el proceso y cuáles son los logros y dificultades en cada una de las asignaturas. 
• El papel del docente no es aquél que sólo enseña unos contenidos, sino que también aprende de los estudiantes, en un acto participativo y de diálogo. Tiene un papel activo, creador, motivador, orientador, y se percibe como un investigador. Sus actividades deben estar orientadas a provocar e invitar a los alumnos la exploración, al análisis, a la crítica y al redescubrimiento del saber. 
• El docente está más pendiente de los aciertos que de los errores. Debe crear y promover espacios de autoevaluación y coevaluación. 

 Para concluir, la evaluación cualitativa requiere una serie de actividades a realizar que van más allá de registrar datos y observar. Con respecto al papel del docente, es necesario un cambio de mentalidad para cambiar su actuación en el proceso enseñanza-aprendizaje, para reflexionar acerca de los propósitos de la educación y los fines de la evaluación, las formas de relación y estrategias de trabajo, entre otros.

Para continuar con estas reflexiones te invitamos a dar click en la siguiente liga y observar el comic relacionado con la evaluación cualitativa...

Evaluación cualitativa una práctica compleja





Es preciso reconocer que la evaluación cualitativa es un procedimiento complejo que implica dimensionarla como un proceso continuo, flexible, integral y holístico; no debemos olvidar que enseñar, aprender y evaluar son tres procesos inseparables, no puede cambiarse uno solo sin cambiar a los demás, aunque constituya un proceso que requiere demasiado esfuerzo por parte del docente para lograrlo. Por ello, como docentes del siglo XXI debemos construir una cultura de la evaluación, y convocar a los demás con el fin de desarrollar capacidades en los alumnos y sean competentes en esta sociedad del conocimiento. 


 Por principio de cuentas dar el paso a una evaluación cualitativa implica considerar los fundamentos y objetivos epistemológicos de este tipo de evaluación. Para iniciar debemos considerar que este enfoque interpretativo se constituye como la antítesis del positivismo en virtud de que el acto del conocimiento se establece como el elemento central del proceso del conocimiento, el sujeto conoce la realidad del objeto conocido por medio de la interiorización, pero está acompañada de un proceso social de construcción de la realidad, por medio de la verbalización, del proceso comunicativo, en otras palabras, el conocimiento es resultado no tan solo de la mera acción del sujeto cognoscente sino como una construcción social, ahora bien esta comprensión de la realidad está acompañada del proceso de interiorización, el sujeto comprende, luego entonces conoce. 

Además, otro aspecto a considerar y ponderar la complejidad de este tipo de evaluación es que el enfoque interpretativo reconoce que la verdad es un acto subjetivo, dinámico y resultante del contexto, así mismo la verdad debe significarse como un instrumento que les permita al discente mejorar su propia realidad. 


Aunado a lo anterior, este tipo de evaluación exige ser conscientes no tan sólo  de su complejidad epistemológica, debemos sumar el hecho de que no basta tan solo conocer su sistemática, incluye transformar nuestra praxis docente, debemos cambiar nuestra mentalidad, dejar de ser el docente autoritario por un maestro activo, reflexivo, creativo. También asumir la propuesta de educación cualitativa reflexionando aspectos como: propósitos y fines de la evaluación así como, nuevas estrategias de trabajar en el aula. En consecuencia, la escuela es el espacio idóneo para llevar a cabo la tarea de socializar los conocimientos, habilidades y actitudes que les permitan a los discentes ser individuos capaces de participar e integrarse en esta sociedad del conocimiento. Para tal efecto la evaluación cualitativa debe considerar los procesos actitudinales, conceptuales y procedimentales del alumno; así como los aspectos cognoscitivos, afectivos, valorativos, hábitos y procedimentales. Por ende, el docente debe motivarlos, propiciar en ellos la autonomía, democratizar y negociar objetivos del aprendizaje, en donde alumno forme parte activa del proceso evaluativo, que dilucide sus avances, dificultades, y a partir de la retroalimentación encontrar  áreas de oportunidad para el logro de sus aprendizajes. 

Finalmente, evaluar cualitativamente exige un acto de reinterpretación del quehacer educativo, debemos dejar en claro que este ejercicio no pretende denostar a la evaluación cuantitativa en virtud de que tanto la evaluación cuantitativa como la cualitativa son componentes complementarios del proceso evaluativo, lo cualitativo refiere al proceso y lo cuantitativo  al producto, así mismo, para realizar una evaluación se debe observar los niveles de desempeño, los instrumentos para verificar su grado de desarrollo, estos instrumentos deben ser claros precisos, pertinentes y a su vez deben brindar la información para realizar una retroalimentación.

LA EVALUACIÓN CUALITATIVA: UNA PRÁCTICA COMPLEJA




domingo, 7 de septiembre de 2014

Equipos

Equipos
Los equipos para el blog quedarán como sigue:

1. Tania y Gabriela
2. Jessica y Fernando
3. Jimmy y Delia
4. Diana y Nancy
5. Paty y Jaime
6. Fausto y Esmeralda
7. Marisol y Berenice
8. Ale y José Luis
9. Noé, Zaira e Isabel
Instrucciones para el blog:

Con tu compañero de equipo debes construir una entrada de blog sobre cómo perciben a la evaluación cualitativa como una práctica compleja, partiendo del texto de Rubinstein, pero considerando todo lo que hemos revisado en el curso.

Después de subir su participación, deben esperar a los otros equipos y hacerles comentarios a tres de ellos sobre argumentos con los que no están de acuerdo como equipo, es decir, deben ponerse de acuerdo qué comentarán y a quién.

Se evalúa nivel de criticidad en la argumentación inicial y nivel de argumentación en los comentarios.

La actividad termina el 9 de septiembre a la media noche...